Tengo un libro que me está llevando la vida. Pero creo que ese no cuenta porque es un libro que hace unos diez años trato de terminar (o de pasar al menos las primeras veinte páginas) y no lo logro, de todas formas voy a decir que su nombre es "A la escucha de las estrellas". Y no puedo decirles el autor, porque lo escondí en algún lado de la casa (no recuerdo cuál) porque no quiero encontrármelo. Si evito cruzármelo es porque sé que, si lo hago, volveré a darle una oportunidad y nuevamente me sentiré defraudada al no poder pasar de media página sin bostezar.
Así que creo que cuenta para la consigna uno que SI haya leído. Si no no tiene gracia...
El libro se me hizo pesado, a pesar de lo coloquial que se supone que es una carta y, con más razón debiera ser una carta de Jesús (que era una persona bastante sencilla, tengo entendido). El autor repite conceptos constantemente como si quisiera machacarlos en la cabeza. Uno trata de seguirle el hilo, pero me vi obligada a releer y volver páginas atrás para definir si a eso ya lo había leído o si estaba viviendo un dejavú.
En definitiva, un libro al que le habían hecho tanta publicidad y que se suponía venía cargado de denuncias, terminó siendo un pasquín pasatista digno de ser leído por capítulos en el baño que no denuncia nada que no le convenga y que otros antes no hayan denunciado. Y esto lo digo sin defender ni al Papa ni a nadie, es más: coincido con las críticas que Dragó le hace, aunque me parezcan comunes y corrientes y poco fundamentadas. En fin, un libro para perder más que para encontrar.
Copio aquí una crítica que, como verán, tampoco lo beneficia mucho. Pero es la primera que salta en la búsqueda del google.
Sánchez Dragó
«No sabe una palabra de teología», le responde un teólogo en un nuevo libro
El último libro de Fernado Sánchez Dragó, «Carta de Jesús al Papa», que recoge numerosos insultos contra el Santo Padre, contiene además «muchísimos errores teológicos, históricos y filosóficos», según José Antonio Galindo Rodrigo, agustino licenciado en Filosofía, doctor en Teología, experto en San Agustín, autor de varios libros y profesor de Teología en Valencia. Galindo acaba de publicar un libro-respuesta a Sánchez Dragó, «Falsedades de la Carta de Jesús al Papa», en el que desmonta 30 de los errores que contiene el libro.
Galindo Rodrigo enumera y rebate treinta incongruencias que encuentra en el libro de Sánchez Dragó, aunque advierte que «hay muchísimos errores más en este libro, cuya enumeración, comentario y refutación haría del nuestro un mamotreto largo y pesado». Ciertamente, la obra del agustino recoleto es de fácil lectura y no se pierde en elevadas disquisiciones teológicas, entre otras cosas, porque «Sánchez Dragó es un gran literato, con toda la valía que esto conlleva, pero no es un profesional de la Filosofía, ni de la Teología, ni de la Historia». «Lo que escribe nuestro autor no es sino pura invención de su imaginación, puesto que el lector puede comprobar que no nos ofrece como garantía ninguna fuente, prueba o documento que avale sus afirmaciones», apostilla, para concluir que «no nos da ni argumentos filosóficos, ni teológicos ni históricos».
No sabe de Teología
«Sánchez Dragó sabe de todo, pero que no es un teólogo lo evidencia cuando se mete a hablar de cosas que sólo los profesionales de la Teología conocen. Por eso, por ejemplo, nos habla del mérito de congruo y de condigno y los explica justamente al revés», subraya Galindo. El agustino rebate más errores teológicos de Sánchez Dragó, quien asegura en su libro que la Madre de Cristo «es una diosa», «cuando la Iglesia nunca ha dicho eso». «Decir que el dogma de la Inmaculada Concepción es siniestro, casi satánico como asegura Sánchez Dragó es sin duda una impresentable desmesura», denuncia el doctor en Teología. «El colmo del disparate es admitir como posible que el Papa esté pensando en definir el dogma de que la Virgen María está en cuerpo y alma en la eucaristía», remacha. Respecto a los errores históricos en la obra de Sánchez Dragó, Galindo resalta «que el autor dice que el Canon de los libros canónicos de la Escritura fue fijado por el concilio de Calcedonia, pero en realidad este Concilio no habla nada de este tema». «Dice Sánchez Dragó que la Iglesia aguardó hasta el concilio de Trento (siglo XVI) para institucionalizar el matrimonio como sacramento.
En esto, como en tantas cosas, yerra Sánchez Dragó, puesto que ya el concilio de Verona afirma la sacramentalidad del matrimonio» y «san Ambrosio (siglo IV) y san Agustín (siglo V) hablan del matrimonio como sacramento», explica Galindo.
Contradicciones
«En la página 85 dice que el pecado original no lo inventó Pablo, sino los patriarcas, rabinos, levitas, talmudistas, masoretas y otros que bailaban, pero en la página 103 dice que el pecado original lo inventó Agustín», apunta Galindo, especialista en la obra del santo de Hipona. El agustino dice de sí mismo que «sólo soy un teólogo de segunda fila», y explica que ha escrito su libro «no sea que, en estos tiempos de tan baja for- mación religiosa, alguien vaya a pensar que la Iglesia no contesta porque no tiene respuesta a las invectivas, acusaciones y falsedades del mismo».
«La Iglesia es una nave de locos, embusteros y magnates»
Sánchez Dragó no escatima calificativos a la hora de hablar del Papa, según recoge Galindo en «Falsedades de la Carta de Jesús al Papa» (Editorial Edicep, Tlfno. 963 952 045). Acusa a Juan Pablo II «de fingimiento, de promover y mantener un gigantesco fraude, de fomentar la credulidad y propagar la mentira, de engañar a las gentes, de clientelismo, de soberbia, de ser un cínico, de ser un hipócrita, de ser represivo, de idiotez, cinismo e hipocresía, de mentiroso, de integrista, trapacero, supersticioso y tramposo». El católico de a pie tampoco sale bien parado: «La Iglesia es una nave de locos, embusteros y magnates». La tradicional influencia de las doctrinas orientales en la obra de Sánchez Dragó también es denunciada por Galindo, especialmente en lo concerniente a la reencarnación. «Afirma, a base de imaginación, que no de argumentos, que Pablo se adueñó de las doctrinas de Isis, Dionisos y Mitra, y elaboró el cristianismo a partir de ellas», asegura Galindo en su libro, «pero son tantas las diferencias y tan mínimas, y sobre todo, tan externas, las coincidencias, que no se sostiene tal afirmación; por eso, la inmensa mayoría de los estudiosos la han desechado», defiende el teólogo agustino. «La Iglesia se acaba con el próximo Papa», asegura Sánchez Dragó en su libro. «Pero nuestro autor, hombre muy culto, sabe que esa misma profecía la han hecho otros autores, también muy cultos, en los siglos pasados». La «Carta de Jesús al Papa» «no se sitúa ni en el más mínimo nivel de seriedad en que se pueda discutir», concluye Galindo.
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