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lunes, 5 de septiembre de 2011

El reto de los 30 libros - día tres

La consigna del día es: uno que sea un placer culposo.


Sí.... si.. si... lo tengo que confesar... con las mejillas bordó de la vergüencita... ¡He leído a Poldy Bird! Y no sólo la he leído, lo que es peor ¡la he disfrutado hasta las lágrimas! Y peor que eso ¡la he recomendado! Y se la di a leer a mis hijas... Y vuelvo a leerla de vez en cuando...

Ya está, ya he confesado. Ya pueden llevarme al cadalso.
El libro en cuestión se llama "Cuentos para leer sin rimmel". Y todo su contenido es lacrimógeno... y cursi. Pero hay algo que no puede negársele a Poldy: un manejo de la descripción que da envidia, un relatar lo cotidiano, lo que a todos se les escapa como si a ella misma le doliera. Si alguien se anima a torturarse con una sobredosis de cursilería, les aconsejo que se salteen los relatos romanticoides y vayan derecho a "El saquito roto".
Culposo o no. Digan lo que digan los detractores de Poldy, ella llenó un gran espacio en una época importante: las vecinas del barrio, las que no entraban a la biblioteca ni tenían acceso a los "grandes de la literatura" leían sus cuentos en las revistas y esperaban con ansias la siguiente publicación. 
Eso le admiro: la popularidad, la capacidad para entrar en casa y que cada señora lagrimeara recordando sus cuentos mientras lavaba los platos. Ya mí, no me parece poca cosa.


Poldy Bird nació en 1941 en Paraná, provincia de Entre Ríos, pero desde niña vivió en Buenos Aires. Sólo tenía ocho años cuando su madre murió a causa de un accidente de tren. Por supuesto, ese trágico episodio marcó su vida, pero también signó su destino literario. “Mi mamá era escritora y yo heredé esa vocación”, expresó Bird en una oportunidad.
Poldy BirdCinco años después de ese hecho ganó un concurso de poesía. A los 16 años, ya había publicado suprimer cuento y, a los 17, comenzó a publicar, de forma profesional, poemas y colaboraciones en importantes revistas y suplementos literarios, tanto argentinos como del exterior.
Además de escribir relatos dirigidos hacia niños y jóvenes, se desempeñó como directora de la revista“Vosotras”, a la que convirtió en líder de las publicaciones femeninas. Por su gran capacidad literaria, la escritora argentina ha sido reconocida con varios galardones internacionales, entre los que se destacan el Santa Clara de Asís y el Premio Mundial Consagración de la Literatura.

1 comentario:

Paula Irupé Salmoiraghi dijo...

La saga completa de Crepúsculo

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